o casi nunca...
He estado en China unos días, tengo otros tropecientos blog, web, mail, diarios, agendas que rellenar de palabras y Sal y queso se ha quedado un poco a secarse fuera de la nevera, como un plato que nos apetecía en un momento, pero que al recibir una llamada se ha olvidado y cómo la llamada es larga e interesante y no se puede hablar con la boca llena... bueno sí que se puede, pero no es agradable ofrecer este tipo de conciertos por cable, pues nada... el plato se olvidó y la mañana siguiente ops... ¿tendré que tirarlo o tiene una oportunidad?
¿puede encontrar otra vez un hueco en la nevera?
Mañana comeremos plato calentado.
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