miércoles, 1 de septiembre de 2010

Ley de vida

Pasito a pasito se acerca otra vez el otoño. 
En este nuestro largo paseo todo llega y también, como es obvio, mucho se queda atrás. 
Hace tiempo he cumplido con el deber el aprender esta ley de vida.
Lo malo siempre acaba pasando, y en el sendero siempre encontraremos nuevas oportunidades: árboles bajo cuya sombra descansar y ríos donde calmar la sed, allí nos desnudaremos para echarnos a nadar o simplemente chapucear. 
Pronto buscaremos las ramas muertas de aquellos mismos árboles para encender un fuego y calentarnos  frente a sus llamas. 
A pesar de todo (o de mucho) la vida es bella.

No hay comentarios: