Steve Jobs se había despedido de casi todos hace ya poco más de un mes, pero no por esto la noticia es menos triste.
Nuestro tiempo es limitado... no hay verdad más sencilla, completa y aterradora.
En momentos como éste, cuando la muerte se nos lleva personas queridas, cercanas o aunque "sólo" admiradas no puedo evitar arrepentirme, si es posible, todavía más de lo que no hice por miedo, pereza, cobardía, indecisión, dudas... y lo de que no hubiese tenido que hacer, en el fondo por los mismos motivos.
rp
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